En 1958, Brasil consiguió su primer título en Copas del Mundo, además de ser un campeón del mundo indiscutible, con un equipo conformado por 22 jugadores brillantes, titulares y suplentes, en cada posición. Sin embargo, ésta al final no se hizo efectiva, ya que el descontar los puntos de los partidos jugados contra el Racing significaba que el Athletic quedaba campeón del torneo, camiseta de españa y no les parecía justo. Brasil acude nuevamente a una copa del mundo, teniendo como atractivo la utilización del uniforme que sería famoso posteriormente: verde amarillo.