Se trata de una práctica delictiva cada vez más común que se ha convertido en una auténtica pesadilla para los futbolistas, cuya fortuna y exposición en redes sociales les convierten en un blanco fácil. A mediados de un agosto con termómetros que invitaban al aficionado a lucir bañador más que a engalanarse con la camiseta de su equipo, camiseta seleccion española el inicio de la Liga ha venido acompañado por la primera polémica arbitral y al eterno debate sobre las manos en las áreas y los penaltis .