Un claro ejemplo de este sistema son las fases eliminatorias de la Copa América. En todos estos ejemplos se jugaba un único encuentro, pero existen otros torneos donde las fases eliminatorias se juegan a dos encuentros, los denominados partidos de ida y vuelta. En algunos casos los campeones de ambos torneos disputan «supercopas» anuales y «recopas» entre sí. Por el contrario, sobre Heurtel sí que existen críticas relacionadas con un carácter díscolo.