Tanto, que salvo por las luces, las pantallas, algún vídeo y tres concursos llamativos, camiseta seleccion española poco se pareció el evento al soñado festival del inversor y el amante del dinero. Un final de pesadilla para un evento que prometía romper todos los récords. Una música que se lleva diciendo desde el 2015. Pero ahora es cierta. Horas más tarde, en ese mismo escenario y con la misma camiseta naranja, los chicos del equipo de la ACB se medirán al Estudiantes , pero lo harán huérfanos de seguidores, que seguirán viendo a su equipo a través de la televisión.